También a los
pies del Parque natural Montes Obarenes se encuentra la pequeña localidad de
Marcillo.
Desde él se
puede acceder a varias rutas en los Montes Obarenes.
Su iglesia
dedicada a santa Águeda está situada fuera del pueblo, y hoy en día no está en
muy bien estado de conservación, por su parte trasera la hiedra se ha adueñado
de todos sus muros.
Al parecer el último niño nacido en esta
localidad ha sido el escritor burgalés Tomás Val que nació en 1961, y que en
varios de sus libros recuerda a su pueblo.
Sus títulos: Memorias
inventadas (1999), La herencia de Ayala (1993, Premio Ateneo de Valladolid), Llegada
para mí la hora del olvido (1997) ,Palabras de madera (2001) Cuentos del nunca
más (2004),El secreto del agua (2004),Rastro de ficción (2006) ,Cuentos del
Desamparo(2011)
Portada de santa Águeda
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